En los prolegómenos de la gran depuración, ‘pepé’ y ‘vox’ se han repartido las funciones y el primero ha quedado a cargo de la guita y el segundo en la tarea de cambiar las señas de identidad de la sociedad española, abierta y liberal.
Vox descubre el uso del tenedor
El característico brutalismo expresivo de los ‘voxianos’ cumple con eficacia la doble función de enardecer a los propios e intimidar a los ajenos.
Perplejos ante los bárbaros
Es ahora cuando crujen las cuadernas de las democracias occidentales y los bárbaros aparecen entre nosotros: extraños, brutales, fascinantes.
Un burro es un burro, pero cocea
Leer másEl psicoanalista de la derecha
Ha tenido que venir ‘vox’ para que nuestros liberales se atrevieran a verbalizar sus pulsiones reprimidas, que ahora llaman pudorosamente ‘sanchismo’.