El dilema Trump-Biden es el que enfrentan todas las democracias de occidente.

En la tierra donde dios participa en las guerras tirando piedras al enemigo desde su trono en lo alto la sangre forma parte del paisaje, y lo más sensato es estar del lado de dios.

¿Podría un hombre en este estado de declive biológico y cognitivo creer que un globo meteorológico es un ataque a Pearl Harbour?

En la metrópoli del imperio occidental han tenido que elegir entre un anciano y un loco; han elegido al primero porque el loco daba mucho miedo pero los ancianos también son inquietantes.

La guerra es más animada que la paz, y más eficiente para tomar decisiones.