Don Sánchez ha uncido su destino a fuerzas políticas que habitan en esta bruma histórica y lo ha hecho sin más pertrechos que la confianza que tiene en sí mismo.
La corrupción es como todo, hay buena y mala
La cancha hierve. El bloque político-judicial del PP está al rojo vivo y don Sánchez encantado de haberse conocido y de que le vean junto a frau Von der Leyen arreglando Europa.
Razón de estado
Y con estas cuitas llegamos al debate de convalidación del decreto de medidas frente a las consecuencias sociales y económicas de la guerra de Ucrania. Una vez más, como ya ocurriera con la reforma laboral, la norma ha salido delante de milagro, por una mayoría insignificante. Estamos en el ocaso de la socialdemocracia.
La justicia y el sueño
Entre las innumerables frases hechas, fragmentos esclerotizados del lenguaje con que intentamos explicar el mundo, uno de los más chirriantes es el que dice, la justicia es igual para todos, porque no solo no define un hecho sino que ni siquiera expresa un anhelo. Ninguna institución humana como la justicia está tan mediatizada por una cadena de subjetividades que la hacen azarosa, arbitraria y sobre todo desigual.
Saltos de alegría
La sentencia era previsible porque el aludido se presentó a las elecciones europeas en plena posesión de sus derechos políticos y fue elegido eurodiputado con todas las de ley y sin que nadie lo recurriera. La sentencia condenatoria vino después.