Estamos en época de cierre y repliegue y un establecimiento tan connotado bien pudiera convertirse en una trinchera, la última, en la que un musculado grandullón controla el derecho de admisión.
Ceño vs. sonrisa
Estamos, pues, en el punto en el que la política es una cuestión de semblante. Pero no conviene bromear sobre el asunto.
Lo que se estudiará en las universidades
La fe mueve montañas pero hay que ser un genio de la comunicación para despertarla y mantenerla viva.
La larga marcha hacia ninguna parte
Leer másAnticlímax
Los mítines son en la política lo que las escenas de cama en las películas: aspiran al énfasis y resultan anticlimáticas.