Un pequeño número de personas tiene el don de utilizar la lengua como un arma letal. Su sistema lógico les permite, en una fracción de segundo, comprender la trama lingüística que les rodea, elegir la réplica más hiriente y derogatoria y dispararla con una frase seca y directa.
El legítimo
El término legitimidad tiene en castellano una pátina antigua, de retrato al óleo y barniz de la madera del secreter en cuyos cajoncitos se guarda la pompa y circunstancia, y los pecados inconfesables, de la familia.
Vota por mí
Imaginamos a una innumerable legión de individuos enfrascados en la pantalla de su dispositivo móvil que recibe el mensaje –vota por mí- y replican con un tenue movimiento del pulgar: ‘me gusta’.
Carlismo
Nadie sabe en qué va a parar, si para, el guirigay catalán, si en un estrepitoso choque de trenes, como repite el tópico, o en una blanda deflación del suflé, otro tópico.
El malestar carlista
En memoria de Pablo Antoñana, al que debo el descubrimiento de qué es la literatura en las viñetas literarias que publicaba cada domingo en el diario de mi pueblo.