El gobierno central y el independentismo catalán han jugado en longitudes de onda muy alejadas e incompatibles entre sí, y no solo porque defendieran objetivos diametralmente opuestos.
Es para llorar
Entre todos han conseguido armar un regocijante sindiós, que no resuelve, si no que lo complica hasta al absurdo, el hecho evidente de que la ciudadana catalana Dolores/Dolors no es un anomalía.
El largo viaje
Nos espera a todos un largo viaje a cuenta del fracaso del disparatado prusés y solo cabe cruzar los dedos para que la estación término no sea el Ulster.
Las que vuelan
Como quien oye el vuelo nocturno de las brujas se han sentido los catalanes ante la migración de empresas que creían afincadas en su país y que parten cabalgando en la cuenta de resultados en busca de tierras más propicias a sus maquinaciones.
Vota por mí
Imaginamos a una innumerable legión de individuos enfrascados en la pantalla de su dispositivo móvil que recibe el mensaje –vota por mí- y replican con un tenue movimiento del pulgar: ‘me gusta’.