Las placas tectónicas que forman el suelo del gobierno de coalición han vuelto a chocar otra vez poniendo en evidencia que una cosa es administrar la realidad y otra transformarla.

Don Marlaska y doña Montero tendrán una defensa mancomunada frente a las respectivas demandas de reprobación que llevará la derecha al parlamento.

Después de la brutal embestida de las derechas uno y trino a la que fue sometida la ministra con el pretexto de la ley del sí es sí, doña Irene Montero ha recuperado la vertical.

La ley del ‘sí es sí’ pretende crear las condiciones de un espacio seguro para las mujeres en cualquier ámbito público en que estén presentes.

No es fácil discernir qué resulta más obsceno en esta iniciativa, si el zafio brutalismo de la ocurrencia o el hecho de que haya sido secundado activamente por una mayoría de los pupilos del colegio.