Lo que se proyecta no tiene orden ni concierto; es una sucesión de tomas aleatorias, tópicas, repetitivas y carentes de carácter, como la pesadilla de un individuo ahíto y exhausto.
Un sueño en rojo y blanco
La intrigante pregunta es qué obliga en una capital de provincia de más cien mil habitantes, desarrollada, dos universidades y alto nivel de vida, a que todos los ciudadanos sin distinción de género, clase y edad se atavíen durante ocho días con un uniforme de camiseta y pantalón blanco orlado con faja y pañuelo rojos y zapatillas del mismo color, aditamentos de los que nadie conoce su origen ni función prístina.
Los gigantes de Pamplona
El lector ya habrá advertido el estado de agitación y melancolía en que se sumerge el autor cuando llega esta fecha. Así que dejaremos la bitácora en dique seco diez días para calafatear la quilla y recoser las velas.