Nada

Posted by on Dic 25, 2015 in Miradas | 2 comments

La calle, desierta. En el parque de la Ciudadela, las parejas de urracas, o picarazas, como las llamamos aquí, están a sus afanes. Un mirlo parece seguirlas en sus devaneos, como si necesitara compañía. Gorjeos de palomas en los árboles. Un corredor de fondo pasa ante mis ojos, ensimismado como un muñeco anatómico. La dama del perrito, que ha perdido el encanto que tuvo en el cuento de Chéjov, enfundada en un plumífero y calzada con zapatillas de tenis, me dedica una mirada fugaz y desaparece a mi espalda. Llamo a una amiga para felicitarle las fiestas pero el móvil deserta y me deja con la palabra en la boca. Batería fundida. Un alarido. Es un beodo que reclama la felicidad que se disipa con el alcohol. Al ver que le miro, repite el grito. Quiere decirme algo que yo no quiero oír. Una pareja de adolescentes, ataviados como falsos campesinos vascos a la usanza de estas fechas, se devoran por la boca, junto a uno de esos bultos abstractos de arte callejero que nadie sabe qué representa ni que función tiene en el punto donde lo han erigido. La mano de ella aferra la nalga de él y el primoroso esmalte rojo cereza de las uñas resalta sobre el sombrío azul vergara del pantalón. La realidad se ha desvanecido a su alrededor. Lo que no sabe esta pareja es que seguirán disfrazados de tópicos campesinos vascos muchos años después, cuando no quede ni rastro de la pasión que los mantiene enzarzados. Una mendiga ha elegido la entrada al parque de la Taconera para asentar su ganapán y una cara renegrida emerge del rebujo de ropas y me saluda dulcemente. Buenos días, señor. Unos metros más adelante, una mujer embarazada duerme, o algo peor, recostada en un banco del parque, ante un hombre, ¿su compañero?, que la mira de pie, ligeramente alejado y extrañamente pasivo. La ciudad está encapsulada en la niebla, que oculta por completo la mole del monte Ezcaba. Otro viejo que podría ser mi sosia o mi clon camina por el paso de ronda en sentido contrario al mío y, como es uso entre machos despeluchados, nos dedicamos una brevísima mirada de reconocimiento y advertencia. Me pregunto si también será filósofo. Sorteo una generosa mancha de vómito en la acera. Mañana del día de Navidad, en Pamplona a las 9:00...

Leer más

No se olviden de discutir esta noche

Posted by on Dic 24, 2015 in Miradas | 1 comment

Hola, amables lectores y lectoras de esta bitácora, gracias por vuestra fidelidad, tenga la continuidad que tenga, cuando cumplimos 197 ocurrencias en este artefacto, y mis más fervientes deseos de que la hidra neoliberal y la pesadilla de gobernación que hemos padecido estos años os hayan dejado algún despojo para celebrar las fiestas. Y no os olvidéis de discutir en la cena de esta noche y en los sucesivos encuentros familiares y amicales de estos días. Una buena discusión dilata los poros, ejercita el carácter y refuerza la cohesión del grupo. Sin entrar en asuntos privados, que siempre son más peliagudos, temas de discusión hay a porrillo, pero si el ajetreo de estos días os ha impedido pensar en qué discutir, ahí va una propuesta de rabiosa actualidad: ¿Pueden las mujeres figurar como reyes magos en las cabalgatas? La alcaldesa de Madrid ha autorizado que así sea en los festejos de la capital y la gente de orden ha puesto el grito en el cielo. Esta cuestión tiene un correlato en otro debate crónico en mi pueblo, aún no resuelto: ¿Debe Baltasar ser representado por un negro de verdad o por un blanco pintado de negro? Para entendernos en esta guerra de religión, los partidarios de las mujeres como reyes magos y de que Baltasar sea un negro negro son podemitas y los que quieren que las cosas permanezcan como toda la vida, y fuera mujeres y negros del belén, son populares. Esperanza Aguirre está asediada hasta por los reyes transgénero y no sabe cómo resistir a la ola revolucionaria que se ha adueñado de su pesebre. Ciudadanos y socialistas no se han pronunciado; bastante tienen los pobres con lo suyo. Unos, condenados por las urnas a la irrelevancia y los otros, empujados a traicionar a sus votantes en aras de gobernabilidad. Un papelón, como para pensar en la cabalgata de reyes. A un columnista de periódico se le ha ido la pinza comentando el asunto y ha argumentado por elevación: ¿Ha nacido la Niña Jesusa? Como ven, es un tema estupendo para perder la cabeza, así que, si aún siguen interesados en él como cebo para la discusión de nochebuena, les diré que me he sumado al correcalles y he indagado un poco en las representaciones más modernas de Jesús, las del cine. El fundador del cristianismo fue palestino, es decir, previsiblemente, no muy alto, quizás pícnico, de nariz prominente y cabellos oscuros y rizados. Sin embargo, ha sido interpretado, entre otros, por Brian Deacon, Robert Powell, Jeffrey Hunter, Max von Sydow y Willen Dafoe, todos anglosajones o nórdicos, razonablemente altos, atléticos, rubios, de melena lacia y ojos azules. No son chicas, desde luego, pero en las calles...

Leer más

El festival

Posted by on Dic 23, 2015 in Miradas |

El sistema escolar se toma muy en serio la misión de educar la personalidad de los alumnos, que, literalmente, es fomentar las múltiples máscaras que adoptarán a lo largo de la vida. Así que los niños y niñas se pasan buena parte del periodo lectivo disfrazados de algo. Los disfrazan y se disfrazan por adviento, por cuaresma y por pascua, en navidad, en carnaval, la noche de fin de año, el día de la patrona, en la fiesta de cumpleaños y eventualmente cualquier fin de semana por cualquier motivo. Disfraces de todas las clases según la oportunidad: folclóricos, legendarios, festivos, ceremoniales… No hay comparecencia escolar sin proliferación de trajes de colores, pelucas y gorros diversos, aderezos fantasiosos y caras pintarrajeadas en medio de un coro de progenitores embelesados que pulsan nerviosamente sus telefonillos y tabletas para documentar lo adorables que están sus vástagos de esta guisa. Ayer, día del solsticio de invierno, asistí a uno de esos festivales escolares en el que la nieta se ha pasado más de una hora disfrazada de campesina agitando con la mano una flor de papel coloreado. Tengo la sospecha de que se ha aburrido más que el abuelo que la contemplaba, el cual había dejado divagar la razón mientras discurría el espectáculo. Primero, se ha dejado asaltar por la tontuna de si tanto disfraz no será signo de una época de decadencia. Los emperadores romanos abandonaron la toga republicana y gustaban de ataviarse con sedas, pelucas, diademas y collares de perlas, y así los sorprendieron los bárbaros. Luego, ha recordado una noticia de días atrás en la que se informaba del malestar de los modistos de la alta costura por las extenuantes jornadas de trabajo a que les obligan las firmas en las que están empleados. Si los creadores de disfraces están explotados y alienados en París o Londres, y lo mismo puede decirse de los que los confeccionan en talleres de Lahore o Manila, qué habremos de pensar de los disfrazados en la distraída y placentera Pamplona. La cercanía de la madre de un escolar cuyo óvalo de la cara estaba severamente enmarcado en el hiyab islámico ha cargado de aprensión estas ocurrencias volanderas y el viejo ha embridado sus pensamientos y ha salido del recinto intentado escapar de su propia...

Leer más

Memorias de un provinciano

Posted by on Dic 22, 2015 in Miradas | 2 comments

Los viejos no tenemos más escuela que la experiencia y la rutina, así que permítanme que les cuente las mías para explicar lo que puede esperarse de la situación política creada por las urnas. En mi provincia ha gobernado en minoría la derecha (UPN-PP) durante un cuarto de siglo y la fórmula ha sido siempre la misma: algún tipo de acuerdo -de coalición, de legislatura o presupuestario- con un PSOE en perpetua situación subalterna. En este largo periodo, cada vez que los socialistas intentaron revertir la fórmula, debían hacerlo en coalición con partidos menores y los dos o tres intentos habidos se saldaron en fracaso, unas veces por dificultades políticas objetivas y otras por pifias (corrupción incluida) directamente atribuibles a los propios socialistas. El caso es que la alternancia resultó imposible hasta que, en las pasadas elecciones regionales, el deseo de cambio en la sociedad mandó a la oposición a socialistas y populares para sustituir su contubernio por un improbable gobierno apoyado por cuatro fuerzas de izquierda y nacionalistas con muy poco en común entre sí excepto el deseo, mayoritariamente compartido en la sociedad, de cambiar de rumbo aunque no se sepa bien hacia dónde. Uno creía que esta situación era provinciana y singularmente de una provincia como la mía, de población diminuta, alto nivel económico, mucha ebullición partidaria y pujos identitarios de nación, pero el mapa del congreso de los diputados alumbrado por las elecciones del domingo es bastante parecido al que hemos tenido en mi pueblo hasta el pasado verano: una mayoría insuficiente en la derecha, aun sumando a los ciudadanos recién ingresados en el club; una segunda fuerza socialista en la que se depositan más expectativas que las que pueden soportar sus espaldas, y un conglomerado de siglas de izquierda y nacionalistas con el que, no nos engañemos, los partidos de la casta no quieren pactar ni en sueños, por la evidente razón de que postulan una enmienda a la totalidad del régimen que populares y socialistas han levantado, gestionado y disfrutado durante cuatro décadas. Así que mi predicción es la siguiente: Rajoy intentará con Sánchez un acuerdo a la navarra (llamémosle modestamente así, una Grosse Koalition de aldea), para lo que hay condiciones y recursos, a saber: a) un rechazo absoluto y compartido al llamado derecho a decidir, en Cataluña o en cualquier otra parte; b) una concurrencia de intereses en mantener la actual ley electoral porque beneficia a ambos; c) un cierto margen de maniobra para aumentar el gasto social, favorecido por la mejora de la situación económica, sin tocar básicamente las reformas estructurales vigentes, como la laboral; d) un botín de cargos institucionales lo bastante aprovisionado como para satisfacer razonablemente a las redes clientelares...

Leer más

El día siguiente

Posted by on Dic 21, 2015 in Miradas | 2 comments

Esta mañana hemos conocido los últimos votos de las elecciones de ayer: los mercados han subido la prima de riesgo y la bolsa ha abierto a la baja “ante la incertidumbre política”. Es un voto preventivo, un disparo reglamentario de advertencia. El capital ha asumido el rol de guardián del sistema que antes ostentó el ejército. El capital siempre vota por sí mismo pero le atribuimos, no sin buenas razones, la soberanía que antes tenía el estado. Con este se puede jugar en las elecciones, pero con los mercados no. Si las urnas son el espacio de los sueños, los intereses financieros marcan los límites de la realidad. Los políticos que comparecieron ayer dando saltitos y aplaudiéndose a sí mismos cualquiera que fuera el resultado obtenido, y fue malo para casi todos, ya se habrán enterado del mensaje, lo que induce a pensar que, a pesar de la aparente ingobernabilidad resultante de las urnas, no se repetirán las elecciones para no aumentar la incertidumbre creada, ni para los mercados ni para los propios tinglados partidarios. Rajoy y el PP tienen a favor de su política, una menguada mayoría parlamentaria y todo el apoyo del capital. Sánchez y el PSOE han salido del trance en una posición subalterna, y muy debilitados por lo que necesitan más árnica que otra aventura electoral. Rivera y Ciudadanos han debido convencerse de que el centro, ese espacio utópico, no existe sin un fuerte componente de derecha o de izquierda, y han comprobado que no les quieren ni en uno ni en otro extremo. Iglesias y Podemos no han ganado bastante peso para determinar la política del estado, aunque sí para condicionarla, pero antes tendrán que poner orden en su filas y establecer un relato convincente y asumible por sus heterogéneas bases, ya que, por ahora, son más un estado de ánimo que una fuerza política, para lo que necesitan tiempo, y nada menos indicado para cuajar el proyecto que el corte de unas nuevas elecciones. Así que, descartada la repetición de los comicios, lo que se avecina es una versión de la geometría variable que practicó Zapatero, es decir, un gobierno de Rajoy en minoría en el Congreso (pero no en el Senado, desde donde puede bloquear todas los iniciativas de la oposición) que negociará con la oposición las medidas del gobierno que no puedan promulgarse mediante decreto, a la espera de que la mejoría económica le devuelva el honor que le han arrebatado en las urnas. La negociación la hará Rajoy con la libreta de las cuentas en la mano y de uno en uno, lo que no le resultará difícil porque tiene enfrente a tres grupos que se detestan mutuamente. Para los...

Leer más

La fiesta

Posted by on Dic 20, 2015 in Miradas | 1 comment

Votar siempre ha provocado en mí un regusto a promesa incumplida, de óbolo a un sistema infiel. Si las elecciones son la fiesta de la democracia, como dicen los cursis, es la clase de fiesta a la que acudes después de pensártelo mucho, saludas a los anfitriones, en este caso los ciudadanos de plantón en la mesa,  dejas tu aportación y te vas. Hay algo de furtivo en este acto, que por lo demás resulta ineludible porque la fiesta del poder, que es de la que hablamos, se celebrará de todos modos, contigo o sin ti, y más vale que estés invitado. A los españoles, la democracia nos fue otorgada cuando ya era inviable la dictadura. Cierto que algunos, pocos, lucharon toda su vida por que se instaurara la democracia antes de tiempo, y bien caro que lo pagaron, pero los que la instauraron de verdad y se hicieron con el puente de mando del tinglado, lo hicieron porque no quedaba más remedio. El país que fue libertario en la II República era en los años setenta un gato escaldado, así que los artífices de la democracia la armaron para que fuera más estable que dinámica, más opaca que transparente, más institucional que emotiva. Este es un país que siempre ha tenido más pasado que futuro y más estado que sociedad, así que las energías e ilusiones que albergábamos a finales de los setenta fueron abruptamente tamizadas por la memoria de plomo del reciente pasado. No se puede ser joven sin ser a la vez un poco tonto. El pueblo –la gente, como dicen ahora- votó entonces con cautela y no ha dejado de hacerlo con idéntica actitud en las tres décadas siguientes. La cosa ha funcionado bien o, al menos, al gusto del paisanaje, aunque no sin tropiezos. durante este periodo, el más estable y próspero de la historia, según sus panegiristas. Las circunstancias externas, nuestra hada madrina, básicamente el ingreso en el club europeo y la bonanza económica de la época, favorecieron la andadura del sistema y pelillos a la mar. Hasta ahora mismo, en que la crisis económica más brutal que se recuerda desde hace casi un siglo ha derruido la base material del llamado consenso de la Transición al mismo tiempo que la sociedad vive un cambio generacional. Escribo esto cuando se han escrutado el 60% de los votos y ya puede verse que la cautela ha guiado una vez más la voluntad de los electores. Los indignados han entrado cumplidamente en el Parlamento pero los que provocaron la indignación han vuelto a ganar las elecciones. Lo nuevo no acaba de nacer y lo viejo no acaba de morir, para decirlo con la tópica sentencia...

Leer más