En alguna parte de la constitución española hay un artículo que dice que el estado es incompetente en la dirección de las finanzas nacionales y debe renunciar a ella en aras a la libertad de mercado, y que si fuera menester deberá desprenderse de sus participaciones públicas al precio que convenga al comprador privado. Para eso han llamado a la ministra doña Calviño.
Otro dinosaurio
Todavía no sabíamos que la insolencia, la agresividad y el desprecio a los perdedores iba a ser el espíritu filosófico que imperara en los años siguientes, hasta Trump y comañía. Han pasado cuatro décadas desde entonces y la costumbre de Bernard-Henry Lévy de empinarse para sobresalir entre sus interlocutores sigue intacta, esta vez entre los kurdos bajitos, pobres, qué habrán hecho para merecerlo.
Dinosaurios
Las fundaciones y los ‘think tanks’ constituyen la prueba empírica de que en la política actual la acción (el partido) y la reflexión (las ideas) viajan en departamentos separados. El ‘intelectual orgánico’ de Gramsci ha externalizado la producción ideológica. Pero volvamos a los dinosaurios, esos seres fantásticos e inextinguibles.
Un tipo de confianza
Fue policía en el tardofranquismo, luego juez por oposición y ya cumplidos los cincuenta y pico recibió el don divino que le invitaba a investirse de las órdenes sagradas. Quizá porque necesita una autoridad incontestable sobre su cabeza y las nuevas autoridades civiles eran dubitativas y relativistas. Pero su formación le acredita para situaciones extremas y aparentemente insolubles, que requieren sigilo, habilidades relacionales y desenvoltura.
Clases medias
La instrucción anunciada por la fiscal general pare el tratamiento de la ocupación de viviendas promete ser una suerte de psicoanálisis, una cosa muy alambicada de la que el paciente sale perplejo porque no podría decir si está curado o no. Aquí, el okupa saldrá del proceso como entró: sin vivienda.