El mero anuncio del envío a Ucrania de tanques ‘leopard’ ha tenido el contradictorio efecto de despertar el  escepticismo sobre el futuro de la guerra de Putin.

‘Holy Spider’, del cineasta Ali Abassi (2022), aún en cartelera, es un thriller en el que el asesino es dios.

Este reparto de títulos a voleo es una actividad inane, destinada menos a reconocer méritos del galardonado que al autobombo de la institución que los concede, excepto si doña Ayuso es la bendecida.

Para esta democracia vigilada, el pepé presta mucha atención y da mucha coba a la judicatura.

Los ‘leopardos’ se han convertido en un mapa predictivo del impacto de la guerra de Ucrania en nuestra titubeante Europa.

Por lo que cuentan las crónicas, esta mañana se han reunido en Madrid treinta mil personas para protestar contra la realidad.