El victimismo es un ingrediente esencial de los nacionalismos. La melancolía por una pérdida inventada parecía, sin embargo, característica de lo que se ha llamado naciones sin estado, pero el bréxit nos demuestra que también afecta, y de qué modo, a países que tienen un estado robusto e influyente fuera de sus fronteras.
La justicia y el sueño
Entre las innumerables frases hechas, fragmentos esclerotizados del lenguaje con que intentamos explicar el mundo, uno de los más chirriantes es el que dice, la justicia es igual para todos, porque no solo no define un hecho sino que ni siquiera expresa un anhelo. Ninguna institución humana como la justicia está tan mediatizada por una cadena de subjetividades que la hacen azarosa, arbitraria y sobre todo desigual.
El método paranoico-crítico
La tele pública ofreció al líder voxiano el formato estándar de la casa, exquisitamente neutral, en el que las preguntas eran solo pies de texto para que el entrevistado desplegara sobre ellas su discurso. Don Abascal, un personaje ignaro e inseguro, había preparado a su público para una mala actuación mediante un previo discurso victimista sobre las condiciones materiales de su presencia en el plató, pero el gimoteo fue innecesario porque el resultado de la prueba telegénica fue bueno para sus intereses.
Viento del este
La gripe revienta el encuentro mundial de la tecnología puntera y la izquierda celebra su enésima fractura, y todo ocurre en un mismo país, el nuestro, y en una misma jornada. Macrocosmos y microcosmos. Lo ocurrido en el ‘mobile world congress’ es, básicamente, un encontronazo entre la realidad en bruto y el modo como la gestionamos los bípedos implumes.
Delitos y testigos
La corrupción es la hipóstasis del pepé. Hipóstasis designa una noción genérica o abstracta que se materializa en un ente real. La justicia va a su paso y el pueblo soberano termina por perder la perspectiva de lo que se juzga hasta que un hecho novedoso y llamativo reclama de nuevo su atención. Esta vez es la convocatoria de don Aznar y don Rajoy como testigos en el proceso de los llamados papeles de Bárcenas, la piedra rosetta del jeroglífico que ha sido la gobernación de la derecha en los últimos veinte años.