El pais recibe generosamente a tres tipos de refugiados, los que van a esquiar, los que acuden para poner el dinero a buen recaudo y los que, más modestamente, solo aspiran a morirse.
Un cuento de nuestro tiempo
Nunca sabremos el final de este cuento, ni quienes fueron las alocadas protagonistas, ni el móvil de su acción, porque quedará oculto tras el secreto bancario.